sábado, 30 de junio de 2012

Riesgos e importancia de la reserva


La ecorregión del Desierto Chihuahuense cuenta con una amplia zona de pastizales degran importancia ecológica y económica, los cuales constituyen áreas estratégicas para la industria ganadera de América del Norte. Muchas de las áreas de pastizal se localizan en valles que forman parte de cuencas cerradas y sin salida al mar (cuencas endorréicas). La extracción no sustentable de agua de los acuíferos, particularmente en zonas donde se ha cambiado el uso de suelo de pastizal a agricultura, convirtió a este ecosistema en uno de los más amenazados del mundo. Desde 1997 la agricultura se ha expandido y diversificado. Más de 13,500 pozos registrados en el estado de Chihuahua riegan cerca de 338,000 hectáreas con una baja rentabilidad debido a lo obsoleto de las técnicas utilizadas. Originalmente se producía forraje para
ganado, pero ahora se incluyen cereales, frijol, papa y algodón. Los pastizales juegan un papel primordial en la recarga de los mantos acuíferos y son hábitat de diversas especies de reptiles, aves residentes y migratorias y mamíferos, varios de ellos amenazados de extinción. Además, son clave en la mitigación de los efectos del cambio climático al evitar la degradación de los suelos. Entre las zonas prioritarias de pastizales destacan el complejo Janos – Casas Grandes; la zona de pastizales centrales en los municipios de Ahumada, Coyame, Chihuahua y Aldama; la Perla en Camargo; y la zona de pastizales medianos y amacollados del sur y suroeste del estado.

Ecosistemas

La región biogeográfica del Desierto Chihuahuense se ubica Janos que incluye 218,630 hectáreas de pastizal natural, 65,539 hectáreas de bosques de pino-encino, 24,873 hectáreas de vegetación halófila y 3,681 hectáreas de vegetación riparia
Se caracteriza por contener un alto grado de endemismos y diversidad de flora y fauna silvestre, además de proporcionar servicios ambientales como la captura y almacenamiento de agua en acuíferos, cuerpos de agua y ríos, la estabilidad climática mediante la regulación de humedad y temperatura del aire, mantenimiento de suelos fértiles, control de deslaves y arrastres masivos de suelo por el efecto de lluvias.
Esta región, por sus características bióticas y abióticas, presenta cambios graduales o ecotonos en los ecosistemas que conforman la zona, tal es el caso de las praderas y bosques, lo que le confiere mayor riqueza a la diversidad de especies en este sitio ya que las mismas no existen en los ecosistemas adyacentes.
Pastizales
Los pastizales templados fueron de los biomas más extendidos en el mundo, pero actualmente se encuentran dentro de los más amenazados, y son los ecosistemas menos protegidos a nivel mundial.
Factores Bióticos


  • En el área del Janos Casas Grandes se han registrado 74 especies pertenecientes a 5 órdenes, 18 familias y 47 géneros. Las especies registradas constituyen el 16% del total nacional y 61% del Estado. Los órdenes mejor representados fueron los roedores (30 especies, 41% del total registrado), seguidos por carnívoros, quirópteros, artiodáctilos y lagomorfos.
  • Myotis y Peromyscus fueron los mejor representados con 8 y 6 especies respectivamente. No se registró a ninguna especie endémica a México. Para murciélagos, roedores y lagomorfos, la mayor riqueza de especies se registró en pastizales con 20 especies.
  • Los tipos de vegetación principales son los pastizales y los matorrales áridos, pero también existen manchones de vegetación riparia y pequeños humedales.
  •  En los pastizales las especies dominantes son Bouteloa gracilis, B. curtipendula, B. hirsuta, Aristida hamulosa, Festuca sp, Fouqueria splendens, Prosopis laevigata y Opuntia imbricata.
  • Grandes extensiones de pastizales y de matorral desértico micrófilo han sido transformadas en campos de cultivo. El pastizal natural comprende cerca de 65% de la superficie regional, seguida de matorral con 25%, vegetación riparia 5% y ecotono pastizal-bosque de encino con 5%.
  • Uno de los elementos biológicos más importantes de los pastizales de Norteamérica lo constituyen los perros llaneros.
Factores Abióticos
  • Según la clasificación climática de Köppen, modificada por García (1981) el clima es seco extremoso (BSokw(e’)), con veranos cálidos y regímenes de lluvia de verano, e inviernos fríos.
  • El área es una extensa planicie con algunas elevaciones pequeñas, limitada al sur y al oeste por las estribaciones de la Sierra Madre Occidental, y al norte y este por zonas áridas.
  • La temperatura media anual es de 15.7°C, y oscilación térmica entre el mes más frío y el más caliente es mayor de 14°C.
  • Las fluctuaciones estacionales y diurnas son relativamente pronunciadas, con cierta frecuencia de heladas y nevadas en los meses más fríos.
    La precipitación promedio anual es de 306.7 mm. Noviembre es el mes más seco, mientras que julio y agosto son los meses con mayor precipitación. La humedad atmosférica es baja durante la mayor parte del año (García, 1981; Rzedowski, 1981).
  • Los suelos propios de los pastizales son en general de reacción cercana a la neutralidad (pH 6 a 8), con una textura que varía de migajón arcilloso a migajón arenoso, y con una coloración rojiza a café. Por lo común, son suelos fértiles y medianamente ricos en materia orgánica. Se erosionan con facilidad cuando se encuentran en declive.

Localización

 Localizada en el Mpio. de Janos, en Chihuahua (en la frontera con Sonora y Nuevo México).
El sitio Pastizales de Janos y Ascensión fue declarado Reserva de la Biosfera en diciembre de 2009, colocándose más de 544.000 hectáreas (1.300.000 millones de acres) de hábitat crítico de pastizales bajo protección federal.

Los gigantes del pastizal

lunes, 25 de junio de 2012

Reserva de la Biosfera de Janos


 En diciembre de 2009 el gobierno federal de México declaró la Reserva de la Biosfera de Janos, que cubre 526,482 hectáreas en el valle del mismo nombre en el estado de Chihuahua. El decreto representa la primera vez que México está protegiendo los pastizales y destinando recursos financieros para ello. En la nueva reserva se encuentran algunos de los últimos y mejores ejemplos de pradera de pasto corto en México, donde viven el perrito de la pradera de cola negra y muchas otras especies.
       

      Esta reserva es resultado de los esfuerzos multi-institucionales encabezados por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas, el Gobierno del Estado de Chihuahua y el Gobierno Municipal de Janos, con el apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y personal de The Nature Conservancy en México y Nuevo México, entre otros.
Con la adquisición en 2005 del Rancho El Uno, una propiedad clave en el Valle de Janos, TNC llamó la atención sobre la importancia de la conservación de los pastizales. Además, TNC condujo una intensa interacción con las comunidades locales para obtener su apoyo para la Reserva de la Biósfera de Janos. El Rancho El Uno sirve como un centro de investigación, restauración y difusión sobre la conservación de pastizales.

        Esta alianza pública-privada pretende mejorar las condiciones en pastizales mexicanos, y una estrategia importante fue la reintroducción de bisontes silvestres. En noviembre de 2009 una “manada generadora” de 23 bisontes fue donada por el Parque Nacional Wind Cave de Dakota del Sur. El Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos colaboró con el gobierno mexicano para facilitar la donación y transportación hasta el Rancho El Uno. Además, entre otros proyectos de colaboración en el Valle de Janos, TNC y la UNAM están trabajando para obtener derechos de pastoreo en más de 1,600 hectáreas en los ejidos —tierras comunales— de San Pedro y Casa de Janos con la finalidad de restaurar los pastizales de colonias clave de perritos de la pradera. Otra especie importante en la pradera— el hurón de patas negras— ha sido reintroducida en el Valle de Janos en años recientes y se esperan reintroducciones adicionales de ellos en 2010.